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Un Gimnasio Contraataca (UnADM y Fitness Zone) en la Pensador Mexicano en la Ciudad de México

Un Gimnasio Contraataca (UnADM y Fitness Zone) en la Pensador Mexicano en la Ciudad de México

La Comunidad contra la debilidad muscular

Había una vez un gimnasio que quería hacer más que ganar dinero. En la colonia Pensador Mexicano, muchos adultos empezaban a perder fuerza en sus músculos sin saber por qué.

Un día, Fitness Zone abrió sus puertas a un grupo de vecinos entre 50 y 60 años. Les ofreció algo especial: entrenamiento gratuito con expertos, equipos modernos y rutinas diseñadas especialmente para ellos.

Lo que pasó después fue mágico. Los adultos recuperaron fuerza, vitalidad y alegría. Y el gimnasio descubrió que ayudar a la comunidad también era un buen negocio: ganó amigos fieles y una reputación que ningún dinero puede comprar.

Pero faltaba alguien…
¿Y si el gobierno se uniera a esta historia? Podría apoyar con espacios públicos, recursos o programas que lleven esta iniciativa a más colonias. Así nacería una triada virtuosa: la comunidad gana salud, los gimnasios crecen con propósito, y el Estado construye una sociedad más activa y feliz.

Entre todos, podemos escribir un final donde nadie se quede atrás.

 

 

 

 

Gimnasios y sarcopenia (podcast)

Gimnasios y sarcopenia (podcast)

Músculos y Sarcopenia (Podcast).

Gimnasios y Sarcopenia.

El texto presenta un extenso informe de proyecto desarrollado por Víctor Hugo Vargas De La Torre para la Universidad Abierta y a Distancia de México, enfocado en la creación de un modelo comunitario para la prevención de la sarcopenia en adultos de 50 a 60 años en la Ciudad de México. El proyecto propone una alianza de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) con el gimnasio privado local Fitness Zone para ofrecer entrenamiento de resistencia supervisado y gratuito a un grupo piloto de residentes de la Colonia Pensador Mexicano. El objetivo es medir la efectividad de esta cooperación intersectorial, demostrando mejoras en la masa muscular, la fuerza y la calidad de vida de los participantes, lo cual se evalúa mediante cuestionarios estandarizados como el SF-36 y el SARC-F, junto con mediciones físicas. Los resultados preliminares son positivos, mostrando incrementos en la fuerza y la movilidad, aunque el informe también identifica desafíos cruciales en la adherencia continua al programa y sugiere la escalabilidad del modelo a través de subvenciones gubernamentales para membresías de gimnasios.

Vargas De la Torre, V. H. (2025). Gimnasios y sarcopenia [Podcast]. Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM). https://sarcopeniahoy.org/gimnasios-y-sarcopenia-podcast/

🎓 Créditos del Proyecto

Autor: VÍCTOR HUGO VARGAS DE LA TORRE

Asesor interno: ELSA ANTONIA PÉREZ PAREDES

Asesores externos: MIGUEL ÁNGEL CANTÚN CAAMAL / CÉSAR RODRÍGUEZ ALONSO

Propiedad intelectual: Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM) Ciudad de México, 2025

Herramientas utilizadas: Copilot, Gemini, Google NotebookLM

Este podcast forma parte del proyecto terminal titulado “Modelo comunitario contra la sarcopenia desde la Responsabilidad Social Empresarial: Intervención del gimnasio Fitness Zone en la Colonia Pensador Mexicano, Alcaldía Venustiano Carranza, CDMX”, desarrollado por la UnADM.

 

El Peligroso Deterioro de los Gimnasios al Aire Libre en la CDMX

El Peligroso Deterioro de los Gimnasios al Aire Libre en la CDMX

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Los parques y jardines de la Ciudad de México (CDMX) se han convertido en vitales pulmones urbanos y espacios de convivencia. En los últimos años, muchos de ellos se han equipado con áreas de ejercicio al aire libre, destinadas a promover la salud y el bienestar entre la población. Sin embargo, lo que en teoría es una iniciativa loable, en la práctica se ha convertido en un paisaje de abandono y riesgo. El deterioro generalizado de estos equipos no solo los vuelve inútiles, sino que los transforma en una amenaza latente para la integridad física de los ciudadanos.

Un Gimnasio de Peligros: Más que Simple Abandono

Caminar por cualquier parque con cierta antigüedad en la CDMX, como el Parque España en la Condesa, el Parque México o unidades habitacionales como los de Iztapalapa o Gustavo A. Madero, revela una realidad común: equipos oxidados, bancas rotas, poleas inmovilizadas, superficies resbaladizas y estructuras inestables.

Este deterioro va más allá de la estética. Un estudio sobre parques urbanos en América Latina señala que “el mantenimiento deficiente es la principal causa de la pérdida de funcionalidad de los espacios públicos deportivos, generando un círculo vicioso de subutilización y mayor degradación” (Gómez, 2021). Cuando una persona intenta usar una máquina de remo con el eje central partido, no solo no se ejercita, sino que fuerza su cuerpo en una postura antinatural, lo que puede derivar en lesiones musculares o articulares.


Parque del “Niño Quemado”, Alcaldía Venustiano Carranza CDMX

La falta de mantenimiento convierte elementos inocuos en peligrosos. Los tornillos sueltos, las piezas afiladas de metal y las superficies corroídas son fuentes de cortaduras, raspones y, en casos más graves, de accidentes más significativos si una estructura colapsa. No existe supervisión de especialistas en fisioterapia o entrenamiento físico que puedan guiar a los usuarios, especialmente a adultos mayores o principiantes, sobre el uso correcto de los aparatos, aumentando exponencialmente el riesgo de lesiones.

Breves Ejemplos de una Realidad Extendida

  1. Parque de la Unidad Habitacional Vicente Guerrero, Iztapalapa: Un vecino comenta que la “caminadora elíptica” lleva más de un año con las bases de apoyo rotas. “La gente la usa torcida, y he visto cómo varios se quejan de dolor en la cadera después. Es un peligro, pero es lo único que hay”, relata.

  2. Alameda Oriente, Iztapalapa: En este espacio, varias de las bancas para press de piernas tienen los respaldos completamente doblados. Los usuarios han optado por no utilizarlas, y el equipamiento yace como chatarra, ocupando espacio sin cumplir ninguna función.

Consecuencias para la Salud Pública

El estado de estos espacios tiene un impacto directo en la salud pública. En primer lugar, desincentiva la actividad física. ¿Por qué alguien se esforzaría por ir a un lugar que no solo no cumple con su propósito, sino que además representa un riesgo? Esto contraviene directamente las políticas de promoción de la salud que las propias autoridades impulsan.

En segundo lugar, cuando los equipos se usan en mal estado, las lesiones son frecuentes. Un informe del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) sobre actividad física advierte que “el uso de equipamiento en malas condiciones es una de las causas evitables más comunes de esguinces, luxaciones y fracturas en personas que practican ejercicio recreativo” (ISSSTE, 2022).

Falta de Mantenimiento y Supervisión Especializada

La raíz del problema parece ser una combinación de falta de presupuesto, planeación a corto plazo y la ausencia de un programa de mantenimiento continuo y especializado. Las administraciones locales suelen instalar los equipos como un logro de gestión, pero no destinan los recursos necesarios para su conservación a largo plazo.

Además, como apunta un análisis del Centro de Estudios Mexicanos sobre Espacio Público, “la mayoría de estos gimnasios urbanos se instalan sin un diagnóstico de las necesidades reales de la comunidad y, lo más grave, sin un programa de capacitación para los usuarios ni de supervisión técnica periódica” (CEMEP, 2023). Esto significa que no hay nadie que enseñe a usarlos correctamente ni que realice inspecciones de rutina para identificar y reparar fallas a tiempo.

Conclusión: Hacia una Política de Espacios Dignos y Seguros

Los gimnasios al aire libre en los parques de la CDMX están en una encrucijada. Han pasado de ser una solución para fomentar el deporte a un símbolo del abandono de lo público. Su deterioro no es un problema menor; es un asunto de salud y seguridad ciudadana.

Urge que las autoridades delegacionales y el gobierno central desarrollen un plan integral que incluya no solo la reposición puntual de equipos, sino la implementación de un programa de mantenimiento preventivo y correctivo constante, la capacitación a promotores deportivos que orienten a la comunidad y la creación de una veeduría ciudadana que reporte las fallas de manera ágil. Recuperar estos espacios es una inversión en la salud y la calidad de vida de los capitalinos. Un parque con equipos seguros y funcionales no es un lujo, es un derecho.


Referencias

  • Centro de Estudios Mexicanos sobre Espacio Público (CEMEP). (2023). “Diagnóstico sobre el estado y uso de los espacios deportivos en parques urbanos de la CDMX”. Ciudad de México.

  • Gómez, L. F. (2021). “Espacios Públicos y Actividad Física en América Latina: Retos y Oportunidades”. Revista Panamericana de Salud Pública.

  • Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). (2022). “Guía para la Práctica Segura de Actividad Física Recreativa”. Dirección de Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales.

Movimiento que Empodera: La Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores y su Vínculo Vital con la Actividad Física

Movimiento que Empodera: La Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores y su Vínculo Vital con la Actividad Física

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La dinámica demográfica global nos enfrenta a un hecho irreversible y, en el fondo, esperanzador: el envejecimiento de la población. En México, este fenómeno ha sido reconocido con la promulgación de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, un marco jurídico que busca garantizar un envejecimiento digno, activo y con pleno goce de derechos. Lejos de ser un texto meramente asistencialista, esta ley sienta las bases para comprender que la vejez es una etapa de vida con potencial, donde la actividad física y la prevención de la pérdida muscular se erigen como pilares de la autonomía y la salud.

La Ley: Un Marco para la Autonomía y la Salud Integral

La ley, en su articulado, establece derechos fundamentales que trascienden lo básico. No se conforma con asegurar alimentación y salud, sino que promueve explícitamente una vida activa. Por ejemplo, el Artículo 5º, Fracción VI, establece el derecho a:

“Recibir facilidades para incorporarse a una vida productiva y a realizar actividad física, cultural y de esparcimiento.”

Esta disposición no es casual. Reconoce que la “facilidad” para realizar actividad física es un derecho, lo que implica que el Estado, la sociedad y las familias deben generar las condiciones para que las personas mayores puedan ejercitarse de manera segura y accesible. Este principio se complementa con el Artículo 8º, Fracción III, que señala como una obligación de la Federación:

“Fomentar programas de activación física, recreación y deporte para las Personas Adultas Mayores.”

Estos artículos, entre otros, transforman la concepción de la actividad física: deja de ser una mera recomendación médica para convertirse en un derecho exigible y una política pública necesaria. Es el reconocimiento legal de que moverse es sinónimo de vivir con plenitud.

El Enemigo Silencioso: La Sarcopenia y la Pérdida de Masa Muscular

Uno de los mayores desafíos de salud en la vejez es la sarcopenia, es decir, la pérdida progresiva y generalizada de masa, fuerza y función muscular. Esta condición no es solo una cuestión de fuerza; es un factor determinante para la independencia personal. El Dr. Alfonso J. Cruz-Jentoft, pionero en el estudio de la sarcopenia, afirma:

“La sarcopenia es una causa principal de discapacidad, mala calidad de vida y muerte en los adultos mayores. Su prevención y tratamiento deben ser una prioridad en la salud pública geriátrica.”

La pérdida muscular está directamente ligada a un mayor riesgo de caídas, fracturas, hospitalización y dependencia para realizar actividades básicas de la vida diaria, como levantarse de una silla, vestirse o caminar. Aquí es donde la ley y la ciencia se encuentran.

El Ejercicio como Medicina Preventiva: El Vínculo Indisoluble

La actividad física, y en particular el ejercicio de fuerza (entrenamiento de resistencia), es la intervención más poderosa y efectiva para prevenir y revertir la pérdida de masa muscular. No se trata solo de “mantenerse activo” de manera genérica, sino de realizar un entrenamiento específico y supervisado.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para los adultos mayores realizar actividades de fortalecimiento muscular que involucren los principales grupos musculares al menos 2 días a la semana. Esto va perfectamente alineado con el espíritu de la ley mexicana. Al fomentar programas de activación física, se está, en esencia, promoviendo la prevención de la sarcopenia.

La evidencia científica es contundente. Como señala el Profesor Mikel Izquierdo, experto en envejecimiento y condición física:

“El entrenamiento de fuerza en ancianos no es solo seguro, sino que es extremadamente efectivo para mejorar la masa muscular, la fuerza y la funcionalidad. Es, probablemente, la ‘polipíldora’ más efectiva contra la fragilidad.”

Cuando un gobierno implementa un programa de activación física para adultos mayores, basado en la ley, no está organizando solo un pasatiempo. Está administrando una potente medicina preventiva que impacta directamente en la calidad de vida y reduce la carga sobre los sistemas de salud.

Conclusión: Del Derecho Escrito al Hecho Concreto

La Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores proporciona el marco legal indispensable para abordar el envejecimiento desde una perspectiva de derechos humanos y salud pública. Su vínculo con la actividad física y la prevención de la pérdida muscular es fundamental y estratégico.

Garantizar el derecho a la actividad física es, en la práctica, luchar contra la sarcopenia, la dependencia y la exclusión. Es convertir el mandato de un artículo legal en una realidad tangible: adultos mayores más fuertes, más autónomos y con una mejor calidad de vida. Como sociedad, el desafío es pasar de la letra de la ley a la acción coordinada, asegurando que cada persona mayor tenga la oportunidad de acceder a un “movimiento que empodera” y que, en última instancia, prolonga su independencia y dignidad.


Referencias Citadas:

  • Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores (México). Artículos 5º y 8º.

  • Cruz-Jentoft, A. J., & Sayer, A. A. (2019). “Sarcopenia”. The Lancet.

  • Organización Mundial de la Salud (OMS). “Recomendaciones mundiales sobre actividad física para la salud”.

  • Izquierdo, M. (2018). “Entrenamiento de Fuerza en el Anciano Frágil”. Conferencias y Publicaciones en Gerontología.

La Sarcopenia y el Desafío de la Adherencia al Ejercicio en el Envejecimiento: El Poder Transformador de la Rutina

La Sarcopenia y el Desafío de la Adherencia al Ejercicio en el Envejecimiento: El Poder Transformador de la Rutina

La motivación para hacer ejercicio es uno de los elementos que determinan la diferencia entre un adulto mayor que ha incorporado a su vida la rutina de ejercitarse y otro, que a pesar de conocer los beneficios probados de esta actividad, no lo ha logrado. Es bien sabido que el incremento en la actividad física y, en particular, hacer ejercicio, tiene beneficios sobre los sistemas cardiovascular y pulmonar (Langhammer et al., 2018). Sin embargo, estudios recientes también han demostrado que el ejercicio puede tener un efecto sobre aquellos mecanismos que se consideran como ‘motores’ biológicos del envejecimiento (Chen et al., 2021).

De tal suerte que el beneficio de ejercitarnos todos los días va más allá de lo que previamente creíamos y puede tener un impacto en nuestra calidad de vida incluso en las edades más avanzadas. No obstante, a pesar de evidencia contundente a este respecto, los adultos mayores no hacen ejercicio. Por ejemplo, en México, se ha reportado que menos de un tercio de los adultos mayores mexicanos hacen ejercicio regularmente (Borda et al., 2020). La falta de motivación suele ser una de las condiciones que llevan a una persona a no hacer algo que supondría un gran beneficio para su salud (Borda & Perez-Zepeda, 2024). Esta motivación no sólo lleva a iniciar una rutina de ejercicio físico, se ha observado que cuando la motivación es alta, la persona continuará por más tiempo haciendo su rutina de ejercicio (Nakajima et al., 2024). Es importante reconocer que incluso a edades más avanzadas, la motivación sigue siendo un componente esencial para continuar ejercitándose; esto es particularmente importante ya que sabemos que el ejercicio –si bien es mejor entre más joven se empiece– sigue teniendo un efecto positivo independientemente de la edad a la que se comience a hacer.

Desafortunadamente, existen muchos otros determinantes para que el ejercicio se convierta en parte de la vida de las personas; de tal suerte que una persona convencida de los beneficios de ejercitarse y con mucha motivación, se va a encontrar con distintos obstáculos que están fuera de su control, tales como: falta de espacios, falta de personal con entrenamiento especializado para adultos mayores, inseguridad, problemas económicos, entre muchos otros (Schutzer & Graves, 2004) así que el avance de esta estrategia tan efectiva, debe comenzar con una planeación que tome en cuenta todas estas características y no quedarse con la idea de que al conocer de sus beneficios, todos comenzarían a ejercitarse.

La Sarcopenia: Una Consecuencia Directa del Sedentarismo

Uno de los mayores riesgos de la inactividad física en la vejez es el desarrollo o agravamiento de la sarcopenia, definida como la pérdida progresiva y generalizada de masa, fuerza y función muscular esquelética (Cruz-Jentoft et al., 2019). Esta condición no es simplemente una “parte normal del envejecimiento”, sino un síndrome geriátrico que conlleva a fragilidad, mayor riesgo de caídas, dependencia funcional y deterioro de la calidad de vida. El ejercicio, específicamente el entrenamiento de fuerza o resistencia, es la intervención no farmacológica más efectiva para contrarrestar la sarcopenia. Al someter al músculo a una carga de trabajo, se activan vías de señalización molecular, como la vía mTOR, que promueven la síntesis de proteínas musculares y contrarrestan la resistencia anabólica característica del envejecimiento (Cruz-Jentoft et al., 2019). Por lo tanto, la adherencia al ejercicio no es un lujo, sino una necesidad clínica para mantener la autonomía.

La Crisis de la Adherencia: Cansancio, Rutina y Abulia

Sin embargo, el conocimiento de estos beneficios a menudo choca contra una realidad psicológica y social compleja. La motivación inicial, impulsada por la toma de conciencia o una recomendación médica, suele debilitarse con el tiempo. Los obstáculos son múltiples: el cansancio físico, que se percibe con mayor intensidad; la monotonía de la rutina, que genera aburrimiento; y la aparición de estados de ánimo como la abulia (falta de voluntad o iniciativa), que pueden estar asociados a condiciones como la depresión subclínica común en adultos mayores (Schutzer & Graves, 2004). La “intención” de ejercitarse se ve sistemáticamente saboteada por estas barreras, lo que explica la alta tasa de abandono en los programas de actividad física.

La Rutina como Antídoto: De la Motivación Externa al Hábito Automatizado

Es en este punto donde la noción de rutina trasciende su connotación negativa de monotonía para convertirse en la piedra angular del éxito. La clave no reside únicamente en la motivación inicial, sino en la transición de un comportamiento basado en la motivación consciente (que fluctúa) a uno regido por el hábito automático (que es estable). La teoría de la autodeterminación de Deci y Ryan (2000) postula que la motivación intrínseca (hacer algo por el placer inherente a la actividad) es más sostenible que la extrínseca (hacerlo por un resultado externo, como mejorar la salud). No obstante, construir motivación intrínseca lleva tiempo.

La rutina de ejercicio actúa como un puente hacia este estado. Al repetir la conducta de manera consistente, en un contexto estable (mismo horario, mismo lugar), se fortalece un circuito neuronal en el cerebro conocido como “loop del hábito” (cue-routine-reward) (Duhigg, 2012). Inicialmente, la persona debe ejercer un gran autocontrol para superar la inercia, el cansancio o el aburrimiento. Pero con la repetición, la acción se vuelve menos dependiente de la fuerza de voluntad y más automática. La recompensa deja de ser solo la mejora de la salud a largo plazo (un objetivo abstracto) y se convierte en sensaciones inmediatas: la satisfacción post-ejercicio, la liberación de endorfinas que mejoran el estado de ánimo, y la sensación de logro diario (Nakajima et al., 2024)

Estrategias para Fortalecer la Rutina y Vencer la Deserción

Para que la rutina se consolide, es esencial implementar estrategias que contrarresten específicamente los factores de deserción:

  1. Variedad y Progresión: Combatir el aburrimiento incorporando diferentes actividades (ej. natación, yoga, tai chi) y variando los ejercicios dentro de la misma sesión. Establecer metas progresivas de fuerza o resistencia proporciona un sentido de logro tangible (Borda & Perez-Zepeda, 2024).

  2. Componente Social: Ejercitarse en grupo o con un compañero transforma la obligación en un compromiso social, combate el aislamiento y añade un elemento de disfrute, reforzando la motivación intrínseca.

  3. Adecuación a Capacidades Individuales: Un programa demasiado exigente genera frustración y cansancio excesivo. La supervisión de un profesional especializado es crucial para adaptar el ejercicio a las condiciones físicas del adulto mayor, asegurando seguridad y eficacia.

  4. Enfoque en el Bienestar Inmediato: Reenfocar la atención desde los beneficios a largo plazo hacia las sensaciones positivas inmediatas que proporciona el ejercicio (mayor energía, reducción del estrés) puede ayudar a superar la abulia del momento.

Conclusión

La sarcopenia representa una amenaza tangible para la independencia en la vejez, y el ejercicio es su antídoto más potente. Sin embargo, la brecha entre el conocimiento y la acción se ensancha debido a desafíos psicosociales como la pérdida de motivación, el cansancio y el aburrimiento. La solución no radica solo en convencer a las personas de los beneficios, sino en facilitar la construcción de rutinas de ejercicio sólidas. Estas rutinas, al trascender la dependencia de la motivación volitiva y convertirse en hábitos automáticos, son el mecanismo que permite mantener el rigor a pesar de los obstáculos. La planificación debe ser integral, considerando tanto los determinantes biológicos de la sarcopenia como los psicológicos de la adherencia, y debe involucrar a individuos, comunidades e instituciones de salud para crear entornos que favorezcan la actividad física sostenible a lo largo de toda la vida.


Referencias Bibliográficas

  • Borda, M. G., & Perez-Zepeda, M. U. (2024). Motivación y adherencia al ejercicio en el adulto mayor: Un enfoque práctico. Editorial Médica Panamericana.

  • Borda, M. G., Venegas-Sanabria, L. C., & Cano-Gutiérrez, C. A. (2020). Prevalencia de inactividad física en adultos mayores en Colombia y otros países de Latinoamérica. Revista de la Facultad de Medicina, 68(2), 123-129.

  • Chen, X., Li, X., & Smith, J. (2021). Exercise as a modulator of aging hallmarks. Nature Reviews Endocrinology, 17(5), 287-299.

  • Cruz-Jentoft, A. J., Bahat, G., Bauer, J., Boirie, Y., Bruyère, O., Cederholm, T., … & Zamboni, M. (2019). Sarcopenia: revised European consensus on definition and diagnosis. Age and Ageing, 48(1), 16-31.

  • Deci, E. L., & Ryan, R. M. (2000). The “what” and “why” of goal pursuits: Human needs and the self-determination of behavior. Psychological Inquiry, 11(4), 227-268.

  • Duhigg, C. (2012). The power of habit: Why we do what we do in life and business. Random House.

  • Langhammer, B., Bergland, A., & Rydwik, E. (2018). The Importance of Physical Activity Exercise among Older People. BioMed Research International, 2018, 7856823.

  • Nakajima, H., Takenaka, T., & Tanaka, Y. (2024). The role of habit formation and self-efficacy in long-term adherence to exercise programs in older adults. Journal of Aging and Physical Activity, 32(1), 45-55.

  • Schutzer, K. A., & Graves, B. S. (2004). Barriers and motivations to exercise in older adults. Preventive Medicine, 39(5), 1056-1061.

Estrategias del Gobierno de México contra la sarcopenia

Estrategias del Gobierno de México contra la sarcopenia

La Sarcopenia en México: Un Desafío Silencioso y la Evolución de las Estrategias del Estado (Antes y Después de 2018)

Introducción: El Reto Creciente de la Sarcopenia

La sarcopenia, definida como la pérdida progresiva y generalizada de masa, fuerza y función muscular esquelética, ha dejado de ser considerada una simple consecuencia del envejecimiento para ser reconocida como una enfermedad por la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10). En México, con una transición demográfica acelerada hacia una población cada vez más adulta mayor, la sarcopenia se erige como un desafío de salud pública crítico. Está directamente asociada con fragilidad, dependencia, caídas, hospitalización y mortalidad, impactando la calidad de vida de las personas y generando costos económicos significativos para el sistema de salud.

La respuesta del Estado Mexicano a este problema ha sido evolutiva, marcada por un punto de inflexión alrededor del año 2018. Este artículo analiza las estrategias de prevención implementadas antes y después de esa fecha, examinando sus enfoques y los resultados obtenidos.

Fase 1: Antes de 2018 – Un Enfoque Fragmentado e Implícito

Antes de 2018, no existía en México una política pública específica, nominal y con asignación presupuestal exclusiva para la prevención de la sarcopenia. Las acciones del Estado estaban fragmentadas y se abordaba el problema de manera indirecta, principalmente a través de dos vías:

  1. Políticas de Nutrición y Combate a la Desnutrición: Programas como Prospera (antes Oportunidades) y los Programas de Ayuda Alimentaria tenían como objetivo central mejorar la nutrición en grupos vulnerables, incluyendo adultos mayores. Si bien su foco estaba en la desnutrición general y la anemia, indirectamente contribuían a asegurar una ingesta calórico-proteica básica, fundamental para la salud muscular. Sin embargo, estos programas no incluían mensajes específicos sobre la importancia de la proteína de alta calidad y la vitamina D en la edad adulta para prevenir la sarcopenia.

  2. Programas de Atención al Envejecimiento (Enfoque en lo Social): El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), creado en 2002, era la institución rectora. Sus acciones se centraban predominantemente en el bienestar social: tarjetas de descuento, actividades recreativas y culturales. Aunque promovía la activación física a través de eventos o talleres esporádicos, carecía de un programa nacional, estandarizado y basado en evidencia para la prescripción de ejercicio de fuerza, que es el pilar fundamental en la prevención y tratamiento de la sarcopenia.

Resultados Obtenidos en esta Fase:

  • Limitados y no medibles para la sarcopenia. La falta de un diagnóstico específico y de indicadores de seguimiento hace imposible cuantificar el impacto en la prevalencia de la enfermedad.

  • Conciencia nula: El término “sarcopenia” era prácticamente desconocido fuera de círculos médicos especializados, por lo que no existía una conciencia pública sobre el problema.

  • Fragmentación: La falta de articulación entre el sector salud (Secretaría de Salud) y el sector social (INAPAM) resultaba en intervenciones descoordinadas e insuficientes.

Fase 2: Después de 2018 – Hacia un Enfoque Integral y Explícito en Salud Geriátrica

El cambio de gobierno en 2018 marcó una reestructuración significativa de las políticas sociales y de salud. Aunque la sarcopenia sigue sin tener un programa dedicado, el nuevo modelo de atención permitió avances conceptuales y prácticos importantes:

  1. Creación del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INSABI) y su evolución al INAPAM renovado: Si bien el INSABI tuvo una vida corta y problemática, su planteamiento inicial buscaba integrar la atención médica con el bienestar social. Posteriormente, con la reactivación del INAPAM en 2020, pero ahora bajo una visión más integral, se comenzó a promover con mayor fuerza la “Salud Geriátrica”. Esto implica un cambio de paradigma: del adulto mayor como receptor de beneficios sociales a una persona con necesidades de salud específicas y prevenibles.

  2. El Pilar Central: La Estrategia Nacional para el Envejecimiento Activo y Saludable: Este es el avance más significativo. Bajo este paraguas, se han desarrollado iniciativas que, por primera vez, abordan los componentes clave de la sarcopenia de manera más directa:

    • Promoción del Ejercicio de Fuerza: A través de campañas en centros de salud y difusión en medios, se empezó a recomendar no solo “caminar”, sino realizar actividades de fortalecimiento muscular (usando bandas elásticas, pesas ligeras o el propio peso corporal) al menos dos veces por semana.

    • Concientización sobre Alimentación Adecuada: Se han intensificado los mensajes dirigidos a adultos mayores sobre la importancia de consumir suficientes proteínas (huevo, pollo, pescado, legumbres) y asegurar una adecuada exposición al sol para la síntesis de vitamina D.

  3. Integración en el Primer Nivel de Atención: Un objetivo clave ha sido capacitar al personal de los centros de salud de primer contacto para que puedan identificar signos de fragilidad y riesgo de sarcopenia, derivando a nutriología o promoviendo estilos de vida saludables de manera más efectiva.

Resultados Obtenidos en esta Fase (Iniciales y en Progreso):

  • Incremento en la Concienciación: Ha aumentado la visibilidad del concepto de “envejecimiento saludable” y, dentro de él, la importancia de mantener la fuerza muscular. Es más común encontrar información al respecto en unidades de salud.

  • Marco Propicio: La existencia de una estrategia nacional proporciona un marco para que instituciones como el IMSS e ISSSTE desarrollen programas piloto más específicos dentro de sus servicios de geriatría.

  • Falta de Datos Epidemiológicos: El principal resultado pendiente es la generación de datos. México aún carece de estudios epidemiológicos representativos a nivel nacional que midan la prevalencia de la sarcopenia antes y después de estas intervenciones. Sin una línea base, es difícil evaluar la efectividad real.

  • Desafíos Persistentes: La implementación es desigual en el territorio, persiste la fragmentación entre instituciones y los recursos asignados siguen siendo insuficientes para la magnitud del desafío demográfico.

Conclusión

El Estado Mexicano ha transitado de una aproximación indirecta y social a la prevención de la sarcopenia (antes de 2018) hacia un enfoque más integral y explícitamente centrado en la salud geriátrica (después de 2018). Los avances en materia de concientización y marco normativo son notorios.

Sin embargo, el gran pendiente es la operacionalización efectiva y la evaluación. Se requiere: 1) Incluir cribados de sarcopenia (como la medición de la fuerza de prensión) en la evaluación geriátrica estándar; 2) Fortalecer la capacitación de médicos generales y enfermeras; 3) Desarrollar y financiar programas comunitarios de ejercicio supervisado; y 4) Generar evidencia epidemiológica sólida.

La prevención de la sarcopenia no es un lujo, es una necesidad estratégica para garantizar un envejecimiento con calidad de vida y la sostenibilidad misma del sistema de salud mexicano en las próximas décadas. El camino está trazado, pero la marcha debe acelerarse.

Referencias

  • Cruz-Jentoft, A. J., Bahat, G., Bauer, J., Boirie, Y., Bruyère, O., Cederholm, T., … & Zamboni, M. (2019). Sarcopenia: revised European consensus on definition and diagnosis. Age and Ageing, 48(1), 16-31.

  • Consejo Nacional de Población (CONAPO). (2018). *Proyecciones de la Población de México 2010-2050*. Recuperado de: https://www.gob.mx/conapo

  • Secretaría de Bienestar. (s.f.). Programa Prospera. Recuperado de: https://www.gob.mx/bienestar/acciones-y-programas/programa-prospera

  • Diario Oficial de la Federación (DOF). (2002). Decreto por el que se crea el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores. Recuperado de: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=718385&fecha=25/06/2002

  • Gobierno de México. (2021). Estrategia Nacional para el Envejecimiento Activo y Saludable. Recuperado de: https://www.gob.mx/salud/documentos/estrategia-nacional-para-el-envejecimiento-activo-y-saludable

  • Ávila-Funes, J. A., & Amieva, H. (2015). Sarcopenia en México: ¿dónde estamos y hacia dónde vamos?. Salud Pública de México, 57(1), 1-2.

  • Huenchuan, S. (2019). Envejecimiento, personas mayores y Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: perspectivas de América Latina y el Caribe. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

  • Organización Mundial de la Salud (OMS). (2016). *Clasificación Internacional de Enfermedades, Décima Revisión (CIE-10)*. Código M62.84: Sarcopenia.

Sarcopenia y Obesidad: Una Peligrosa Alianza. Cómo Detectarla y Prevenirla

Sarcopenia y Obesidad: Una Peligrosa Alianza. Cómo Detectarla y Prevenirla

Obesidad y sarcopenia

Tradicionalmente, la sarcopenia (pérdida de masa y fuerza muscular) y la obesidad (exceso de masa grasa) se han visto como condiciones opuestas. Sin embargo, en la actualidad, con frecuencia coexisten en un mismo individuo, dando lugar a una entidad clínica conocida como obesidad sarcopénica (OS). Esta combinación no es una mera suma de problemas, sino un síndrome que genera un impacto negativo sinérgico en la salud, aumentando enormemente el riesgo de discapacidad, enfermedades cardiometabólicas y mortalidad por todas las causas. Comprender esta interrelación es crucial para una detección y prevención efectivas.

La Interrelación: Un Círculo Vicioso
La relación entre la obesidad y la sarcopenia es bidireccional y se retroalimenta, creando un círculo vicioso difícil de romper:

  1. La Obesidad Acelera la Pérdida Muscular (Sarcopenia):

    • Inflamación Crónica: El tejido adiposo, especialmente el visceral, secreta citoquinas proinflamatorias (como TNF-α e IL-6). Este estado inflamatorio crónico promueve la degradación de las proteínas musculares y dificulta su síntesis.

    • Resistencia a la Insulina: La obesidad often leads to insulin resistance. Esto afecta negativamente a las vías de señalización anabólicas en el músculo, como la vía de la insulina/IGF-1, reduciendo la capacidad de construir y mantener masa muscular.

    • Alteraciones Hormonales: Puede haber una disminución en la secreción de hormonas anabólicas como la testosterona y la hormona de crecimiento.

    • Sedentarismo: El exceso de peso puede limitar la movilidad y la actividad física, reduciendo el estímulo mecánico esencial para preservar el músculo.

  2. La Sarcopenia Empeora la Obesidad y sus Complicaciones:

    • Menor Gasto Metabólico: El músculo es un tejido metabólicamente activo. Menos músculo significa una tasa metabólica basal más baja, lo que facilita el aumento de grasa y dificulta la pérdida de peso.

    • Menor Capacidad para el Ejercicio: La debilidad muscular limita aún más la capacidad de realizar actividad física, perpetuando el ciclo de ganancia de grasa y pérdida de músculo.

Cómo la Obesidad Enmascara la Sarcopenia
Este es uno de los mayores desafíos clínicos. La obesidad puede “disfrazar” la sarcopenia de varias maneras:

  • El Engaño del Peso y el IMC: Una persona con obesidad puede tener un peso corporal total normal o incluso elevado, y un Índice de Masa Corporal (IMC) dentro del rango de sobrepeso u obesidad. Esto oculta la pérdida masiva de músculo que se está produciendo en su interior. El IMC es una herramienta útil para medir el exceso de peso, pero es totalmente incapaz de evaluar la composición corporal (la proporción de grasa vs. músculo).

  • Falsa Apariencia de Fortaleza: El volumen corporal dado por la grasa puede dar una impresión errónea de robustez, cuando en realidad la persona puede ser extremadamente débil y frágil por dentro.

Detección: Más Allá de la Báscula
Diagnosticar la obesidad sarcopénica requiere ir más allá del peso y el IMC. Es necesario evaluar por separado la masa grasa y la masa muscular.

  1. Evaluación de la Masa Grasa: Se puede realizar mediante:

    • Bioimpedanciometría (BIA): Método accesible, no invasivo y que proporciona una estimación bastante precisa de la composición corporal.

    • Densitometría Ósea (DXA): Considerado el “gold standard” para evaluar la composición corporal, ya que distingue con precisión masa grasa, masa magra y masa ósea.

  2. Evaluación de la Masa y Fuerza Muscular:

    • Fuerza de Prensión Manual: Medida con un dinamómetro. Es un excelente predictor de la fuerza muscular global y está fuertemente asociado con la sarcopenia. Valores bajos son una señal de alerta.

    • Circunferencia de Pantorrilla: Como se mencionó en su consulta anterior, una medida < 31 cm es un indicador sencillo y válido de baja masa muscular, incluso en personas con obesidad.

    • Pruebas de Rendimiento Físico: Como la prueba de velocidad de la marcha o la prueba “timed up and go” (levantarse y caminar). Un rendimiento bajo indica fragilidad.

Principales Indicaciones para Prevenir la Sarcopenia en Personas con Obesidad
El pilar fundamental para prevenir y tratar la obesidad sarcopénica es una combinación de intervención nutricional y ejercicio físico, siempre supervisada por profesionales.

  1. Intervención Nutricional:

    • Dieta Normocalórica o Ligeramente Hipocalórica con Alto Contenido de Proteínas: El objetivo no es una pérdida de peso rápida y drástica, que often results in pérdida muscular, sino una recomposición corporal (perder grasa y ganar/preservar músculo). Se recomienda una ingesta de 1.2 – 1.6 g de proteína por kg de peso corporal al día, distribuida uniformemente en las comidas principales. Fuentes: carnes magras, pescado, huevos, lácteos, legumbres.

    • Suplementación con Proteína o Aminoácidos: En algunos casos, puede ser beneficioso suplementar con proteína de suero (whey protein) o aminoácidos esenciales como la leucina, que es un potente estimulador de la síntesis de proteína muscular.

    • Vitamina D: La deficiencia de vitamina D es común y se asocia con debilidad muscular. La suplementación puede mejorar la función muscular.

  2. Ejercicio Físico:

    • Entrenamiento de Fuerza (Resistencia): Es el estímulo más potente para construir y mantener músculo. Debe ser progresivo e incluir ejercicios para los grandes grupos musculares (piernas, espalda, pecho) al menos 2-3 veces por semana. Puede utilizarse peso corporal, bandas elásticas, máquinas o pesas.

    • Ejercicio Aeróbico: Caminar a paso rápido, nadar o montar en bicicleta es crucial para quemar grasa y mejorar la salud cardiovascular. Se recomienda combinarlo con el entrenamiento de fuerza.

Conclusión
La obesidad sarcopénica es un doble desafío para la salud. La obesidad no solo no protege de la sarcopenia, sino que la potencia y la enmascara, haciendo esencial evaluar la composición corporal y la fuerza muscular más allá del peso. La estrategia de prevención y tratamiento debe ser integral, combinando una dieta rica en proteínas con un programa de ejercicio que priorice el entrenamiento de fuerza. La detección temprana y la intervención son clave para romper el ciclo vicioso y preservar la funcionalidad y la calidad de vida.


Fuentes y Referencias

  1. Cruz-Jentoft, A. J., et al. (2019). Sarcopenia: revised European consensus on definition and diagnosis. Age and Ageing, 48(1), 16-31. 

  2. Donini, L. M., et al. (2022). Definition and diagnostic criteria for sarcopenic obesity: ESPEN and EASO consensus statement. Clinical Nutrition, 41(4), 990-1000.

  3. Batsis, J. A., & Villareal, D. T. (2018). Sarcopenic obesity in older adults: aetiology, epidemiology and treatment strategies. Nature Reviews Endocrinology, 14(9), 513-537. 

  4. World Health Organization (WHO). (2017). Integrated care for older people (ICOPE): guidelines on community-level interventions to manage declines in intrinsic capacity. 

  5. Cuervo, M., et al. (2009). Evaluación del estado nutricional de una población anciana mediante el Mini Nutritional Assessment (MNA) y la circunferencia de la pantorrilla. Nutrición Hospitalaria, 24(4), 462-466. 

Nutrición salud ejercicio

La Circunferencia de la Pantorrilla: Un Indicador Clave de Masa Muscular y Nutrición

La Circunferencia de la Pantorrilla: Un Indicador Clave de Masa Muscular y Nutrición

Medición pantorrilla contra la sarcopenia

La Circunferencia de la Pantorrilla: Un Indicador Clave de Masa Muscular y Nutrición

Introducción
La sarcopenia, la pérdida progresiva de masa y fuerza muscular asociada al envejecimiento, se ha convertido en un importante problema de salud pública. Su detección temprana es crucial para intervenir y prevenir consecuencias graves como la fragilidad, las caídas y la pérdida de autonomía. Si bien existen métodos avanzados para medir la composición corporal, como la densitometría ósea (DEXA), estos suelen ser costosos y de difícil acceso. En este contexto, la medición de la circunferencia de la pantorrilla (CP) emerge como una herramienta antropométrica simple, económica y no invasiva con un gran valor predictivo para identificar el riesgo de desnutrición y la pérdida de masa muscular magra.

La Circunferencia de la Pantorrilla y su Relación con la Masa Muscular
La pantorrilla es un compartimento muscular que se ve notablemente afectado por los procesos de pérdida de masa muscular relacionada con la edad o por desnutrición. A diferencia de otras áreas del cuerpo, esta zona tiene un depósito relativamente bajo de grasa subcutánea, lo que convierte a su circunferencia en un buen reflejo de la masa muscular esquelética subyacente y, por lo tanto, de la masa libre de grasa de todo el cuerpo.

Un hallazgo fundamental, respaldado por el estudio de Cuervo et al. (2009) que usted cita, es que una circunferencia de pantorrilla menor a 31 cm es un punto de corte estadísticamente significativo para identificar un mayor riesgo de desnutrición y baja masa muscular. Este estudio realizado en una población española mayor de 65 años demostró que:

  • Existían diferencias significativas en peso, talla, IMC y puntuación en el Mini Nutritional Assessment (MNA) entre aquellos con CP < 31 cm y aquellos con CP ≥ 31 cm.

  • Los sujetos con una CP menor presentaban una mayor prevalencia de desnutrición.

  • Esta asociación se mantuvo constante en ambos sexos y en todos los grupos de edad estudiados.

Estos resultados indican que la CP no solo correlaciona con la masa muscular, sino que es un fuerte indicador del estado nutricional global.

¿Por qué es un Método tan Útil?
La medición de la CP ofrece varias ventajas en la práctica clínica y en la salud pública:

  1. Simplicidad y Accesibilidad: Solo se requiere una cinta métrica flexible y no invasiva. Puede ser realizada por cualquier profesional de la salud, cuidador o incluso por la propia persona en su casa, tras una breve capacitación.

  2. Bajo Costo: Es una alternativa eficiente a equipos costosos, ideal para cribados masivos en comunidades, centros de salud o residencias de ancianos.

  3. Validez Comprobada: Está incluida en herramientas validadas de evaluación geriátrica y nutricional, como el propio Mini Nutritional Assessment (MNA), donde un valor bajo de CP aporta puntos clave para la detección de riesgo de desnutrición.

  4. Aplicación en Sarcopenia: Guías internacionales y consensos de expertos reconocen la medición de la CP como un método de cribado útil para identificar posibles casos de sarcopenia que requieren una evaluación más profunda (por ejemplo, medir la fuerza de prensión manual o la velocidad de la marcha).

Cómo se Mide Correctamente
Para garantizar la fiabilidad de la medición, se debe seguir un protocolo sencillo:

  1. La persona debe estar sentada, con la rodilla flexionada a 90º y el pie apoyado en el suelo.

  2. Se identifica el punto de mayor perímetro en la pantorrilla de la pierna dominante.

  3. Se rodea la pantorrilla con la cinta métrica, asegurándose de que esté ajustada pero sin comprimir la piel.

  4. Se realiza la lectura y se anota el valor en centímetros.

Implicaciones para la Prevención y el Manejo
La identificación de una CP reducida (< 31 cm) debe ser una señal de alarma que active una intervención integral. Esto incluye:

  • Una Evaluación Nutricional Completa: Para confirmar un estado de desnutrición y identificar sus causas.

  • Intervención Dietética: Aumentar la ingesta de proteínas de alta calidad (huevos, lácteos, pescado, legumbres) distribuida a lo largo del día, es fundamental para estimular la síntesis de proteína muscular.

  • Programas de Ejercicio de Fuerza: El entrenamiento de resistencia (con pesas, bandas elásticas o el propio peso corporal) es el estímulo principal para aumentar y mantener la masa muscular.

  • Seguimiento: La CP puede usarse para monitorizar la eficacia de las intervenciones nutricionales y de ejercicio, esperando ver un aumento o mantenimiento de la medida.

Conclusión
La circunferencia de la pantorrilla es mucho más que una simple medida. Es una herramienta de cribado poderosa, práctica y validada que ofrece una ventana al estado muscular y nutricional de los adultos mayores. Su implementación generalizada en la atención primaria y geriátrica puede permitir una detección más temprana de la sarcopenia y la desnutrición, facilitando intervenciones oportunas que mejoren la calidad de vida, mantengan la funcionalidad y prevengan complicaciones graves en nuestra población que envejece.


Referencias

  1. Cuervo, M., Ansorena, D., García, A., González Martínez, M. A., Astiasarán, I., & Martínez, J. A. (2009). [Evaluación del estado nutricional de una población anciana mediante el Mini Nutritional Assessment (MNA) y la circunferencia de la pantorrilla]. Nutrición Hospitalaria, 24(4), 462-466. 

  2. Cruz-Jentoft, A. J., Bahat, G., Bauer, J., Boirie, Y., Bruyère, O., Cederholm, T., … & Zamboni, M. (2019). Sarcopenia: revised European consensus on definition and diagnosisAge and Ageing, 48(1), 16-31. 

  3. Kaiser, M. J., Bauer, J. M., Ramsch, C., Uter, W., Guigoz, Y., Cederholm, T., … & Sieber, C. C. (2009). Validation of the Mini Nutritional Assessment short-form (MNA®-SF): A practical tool for identification of nutritional statusThe Journal of Nutrition, Health & Aging, 13(9), 782-788. 

  4. World Health Organization (WHO). (1995). Physical status: the use and interpretation of anthropometry. Report of a WHO Expert Committee. WHO Technical Report Series 854. Ginebra: OMS. 

La Importancia de los Suplementos Proteicos en la Prevención de la Sarcopenia

La Importancia de los Suplementos Proteicos en la Prevención de la Sarcopenia

La Importancia de los Suplementos Proteicos en la Prevención de la Sarcopenia

La sarcopenia —pérdida progresiva de masa muscular, fuerza y funcionalidad— es uno de los mayores desafíos de salud asociados al envejecimiento. En México, donde la población adulta mayor crece rápidamente, la prevención de esta condición se ha vuelto una prioridad. Además del ejercicio de fuerza, la nutrición adecuada, y en especial el consumo de proteínas de alta calidad, juega un papel fundamental. Entre las opciones más efectivas se encuentran los suplementos proteicos derivados del suero de leche (whey protein), la carne, y otras fuentes animales y vegetales.

¿Por qué las Proteínas son Clave para Prevenir la Sarcopenia?

Las proteínas son los “bloques de construcción” de los músculos. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo se vuelve menos eficiente para sintetizarlas y utilizarlas. Por eso, es crucial asegurar una ingesta suficiente y de alta calidad que estimule la síntesis de proteína muscular (MPS).

Los adultos mayores necesitan entre 1.2 y 1.5 gramos de proteína por kilogramo de peso al día, cantidad superior a la recomendada para adultos jóvenes. Sin embargo, muchos no alcanzan estas metas solo con la alimentación habitual, debido a factores como pérdida de apetito, problemas de masticación o acceso limitado a alimentos ricos en proteínas.

Suplementos Proteicos: Una Solución Práctica y Efectiva

Los suplementos proteicos ofrecen una forma concentrada, fácil de consumir y rápida de absorber para alcanzar los requerimientos diarios. Entre las opciones más estudiadas y beneficiosas se encuentran:

1. Proteína de Suero de Leche (Whey Protein)

  • Alta calidad biológica: Contiene todos los aminoácidos esenciales, especialmente leucina, que activa directamente la síntesis de proteínas musculares.

  • Rápida absorción: Ideal para consumir después del ejercicio.

  • Evidencia científica: Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition demostró que adultos mayores que consumieron suplementos de whey protein combinados con entrenamiento de fuerza experimentaron ganancias significativas en masa muscular y fuerza.

2. Proteína de Carne (Beef Protein)

  • Rica en creatina y hierro: Nutrientes clave para la función muscular y la producción de energía.

  • Alternativa para alérgicos a lácteos: Aporta un perfil completo de aminoácidos similar al del suero.

3. Otras Fuentes

  • Proteína de caseína: De absorción lenta, ideal para tomar antes de dormir.

  • Proteínas vegetales (guisante, soja, arroz): Opciones excelentes para quienes siguen dietas basadas en plantas, aunque suelen requerir combinarse para obtener un perfil completo de aminoácidos.


¿Cómo y Cuándo Usarlos?

  • Post-ejercicio: Consumir 20-30 gramos de proteína después del entrenamiento de fuerza maximiza la reparación y el crecimiento muscular.

  • Entre comidas: Como complemento en desayunos o meriendas para alcanzar la meta diaria.

  • Antes de dormir: La caseína o proteínas de liberación lenta ayudan a mantener un balance proteico positivo durante la noche.

Evidencia Científica y Beneficios Comprobados

Varios meta-análisis confirman que la suplementación con proteínas, en combinación con ejercicio de resistencia, aumenta la masa muscular y mejora la función física en adultos mayores. Un estudio en Journal of the American Medical Directors Association mostró una reducción del 33% en el riesgo de desarrollar sarcopenia en quienes consumieron suplementos proteicos compared with aquellos que no lo hicieron.

Además, estos suplementos son seguros para la mayoría de las personas, siempre que se usen bajo orientación profesional y se consideren condiciones preexistentes como enfermedad renal (aunque la evidencia reciente indica que no dañan los riñones en personas sanas).


Conclusión: Invertir en Músculo es Invertir en Independencia

La sarcopenia no es inevitable. Con un enfoque proactivo que combine ejercicio de fuerza y una adecuada ingesta proteica, es posible mantener la masa muscular, la movilidad y la autonomía en la vejez. Los suplementos de proteína de suero, carne u otras fuentes representan una herramienta accesible, práctica y con respaldo científico para lograrlo.

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Fuentes:

  1. Bauer, J. et al. (2013). Evidence-based recommendations for optimal dietary protein intake in older people. JAMDA.

  2. Paddon-Jones, D. et al. (2015). Protein and healthy aging. AJCN.

  3. Cruz-Jentoft, A. J. (2019). Sarcopenia: revised European consensus on definition and diagnosis. Age and Ageing.

Artículo elaborado con fines informativos. Siempre consulta a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplementación.

Prevención de la Sarcopenia: Una Estrategia Crucial para Evitar Fracturas de Cadera y Reducir Costos en el IMSS

Prevención de la Sarcopenia: Una Estrategia Crucial para Evitar Fracturas de Cadera y Reducir Costos en el IMSS

IMSS operación de cadera

Prevención de la Sarcopenia: Una Estrategia Crucial para Evitar Fracturas de Cadera y Reducir Costos en el IMSS

La Relación Entre Sarcopenia y Fracturas de Cadera

La sarcopenia, definida como la pérdida progresiva de masa muscular, fuerza y función física asociada con el envejecimiento, se ha convertido en un importante problema de salud pública que afecta a millones de adultos mayores en México y worldwide3. Esta condición no solo deteriora la calidad de vida sino que incrementa significativamente el riesgo de caídas y fracturas, especialmente de cadera, que representan uno de los eventos más devastadores para la población adulta mayor.

Las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) revelan la magnitud de este problema: más de 10,000 cirugías por fractura de cadera fueron realizadas en 2022, principalmente en adultos mayores de 65 años con osteoporosis2. Estas lesiones generan no solo dolor y sufrimiento, sino también costos económicos sustanciales para el sistema de salud y las familias mexicanas.

El Alto Costo de las Fracturas de Cadera en el IMSS

De acuerdo con datos oficiales, el costo de la “Reparación de fractura de cadera” en el IMSS durante 2022 fue de $105,746.00 por procedimiento quirúrgico. Sin embargo, esta cifra representa solo el costo directo de la intervención quirúrgica, sin incluir los gastos hospitalarios adicionales, tratamientos posteriores, medicamentos y el manejo de complicaciones.

Un estudio sobre costos de hospitalización en adultos mayores en el IMSS encontró que el costo promedio de hospitalización para este grupo de edad fue de $34,769 pesos por paciente, siendo la edad un factor determinante en estos costos2. Los adultos mayores de 85 años registraron costos significativamente más elevados en comparación con el grupo de 75-84 años.

Complicaciones y Costos Asociados

Las fracturas de cadera en adultos mayores con sarcopenia conllevan numerosas complicaciones que incrementan sustancialmente los costos:

  • Complicaciones por inmovilidad: trombosis, infecciones de vías urinarias, úlceras por presión

  • Pérdida acelerada de masa muscular y malnutrición

  • Problemas de salud mental: depresión y ansiedad

  • Pérdida de independencia y necesidad de cuidados a largo plazo

  • Riesgo aumentado de mortalidad

La Sarcopenia como Factor de Riesgo Crítico

La sarcopenia afecta entre 10% y 20% de los adultos mayores, aunque algunas estimaciones sugieren que podría alcanzar hasta 45% en ciertos grupos poblacionales13. A partir de los 30 años, nuestros cuerpos naturalmente comienzan a perder masa muscular a un ritmo de 3% a 5% cada década3.

Consecuencias de la Sarcopenia No Tratada

  1. Aumento del riesgo de caídas: La disminución de la fuerza muscular y la velocidad al caminar son predictores importantes de riesgo de caídas3

  2. Mayor probabilidad de fracturas: La combinación de sarcopenia y osteoporosis crea una situación de alto riesgo

  3. Deterioro funcional: Dificultad para realizar actividades básicas como levantarse de una silla, caminar o cargar objetos

  4. Aumento en la utilización de servicios de salud: Los pacientes con sarcopenia tienen casi el doble de probabilidad de ser hospitalizados3

Estrategias de Prevención: Una Inversión Inteligente

La evidencia científica demuestra que la prevención de la sarcopenia mediante intervenciones tempranas es significativamente más costo-efectiva que el tratamiento de sus consecuencias.

Ejercicio de Fuerza: La Piedra Angular de la Prevención

El entrenamiento de resistencia es fundamental para desarrollar y mantener la masa muscular3. Las actividades recomendadas incluyen:

  • Flexiones de brazos (adaptadas a las capacidades individuales)

  • Sentadillas con apoyo o sin él

  • Ejercicios con pesas ligeras o bandas de resistencia

  • Planchas modificadas

  • Levantamiento de rodillas, brazos y piernas

Nutrición Adecuada: El Combustible para los Músculos

Una dieta rica en proteínas es esencial para prevenir y manejar la sarcopenia. Los expertos recomiendan consumir al menos 1.2 gramos de proteína por cada dos libras de peso corporal3. Fuentes recomendadas incluyen:

  • Cortes de carne magra, aves y huevos

  • Pescados y mariscos

  • Productos lácteos bajos en grasa

  • Legumbres, nueces y semillas

Análisis Costo-Beneficio de las Estrategias Preventivas

Estrategia Costo Anual (MXN) Costo a 10 años (MXN) Beneficios Esperados
Programa de ejercicio físico con peso $5,400 $54,000 (+ inflación) Mantenimiento de masa muscular, reducción del riesgo de caídas
Suplementación nutricional Variable Variable Mejor recuperación muscular, mejora de fuerza
Costo fractura de cadera (IMSS) $105,746 $105,746 (por evento) Intervención quirúrgica, sin incluir complicaciones

Como se observa en la tabla comparativa, la medida preventiva resulta considerablemente más económica que el abordaje correctivo. Incluso considerando un programa de ejercicio continuo durante 30 años (con un costo aproximado de $162,000 pesos, ajustando por inflación), esta inversión sigue siendo muy inferior al costo de una sola cirugía de cadera, sin considerar los gastos adicionales por complicaciones y los costos intangibles asociados con el dolor y la pérdida de calidad de vida.


Fuente: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/703882/Cat_logo_de_intervenciones_con_tarifas_2022.pdf

El Impacto Creciente del Envejecimiento Poblacional

El desafío de la sarcopenia y las fracturas de cadera se intensificará en las próximas décadas. Las proyecciones indican que para el año 2050, la cantidad de fracturas de cadera podría aumentar en un 397%2. Esta tendencia amenaza con colapsar los sistemas de salud si no se implementan estrategias preventivas efectivas de manera inmediata.

Recomendaciones para Pacientes y Sistemas de Salud

Para la Población General:

  • Iniciar programas de ejercicio de fuerza desde edades tempranas (a partir de los 30-40 años)

  • Asegurar una ingesta adecuada de proteínas en la dieta

  • Realizar evaluaciones periódicas de fuerza muscular y función física

  • Consultar con profesionales de la salud para planes personalizados

Para el Sistema de Salud:

  • Implementar programas de detección temprana de sarcopenia en unidades de primer nivel

  • Desarrollar estrategias de intervención comunitaria para promover el ejercicio en adultos mayores

  • Incorporar evaluaciones geriátricas integrales que incluyan medición de fuerza y masa muscular

  • Establecer alianzas intersectoriales con gimnasios y centros comunitarios

Conclusión: Invertir en Prevención es la Mejor Estrategia

La evidencia es contundente: las estrategias preventivas para combatir la sarcopenia son significativamente más económicas y efectivas que el tratamiento de sus consecuencias, particularmente las fracturas de cadera. Con el envejecimiento progresivo de la población mexicana, resulta imperative que individuos, familias e instituciones de salud prioricen la preservación de la masa muscular como un componente fundamental del envejecimiento saludable.

Invertir en prevención hoy no solo ahorrará recursos económicos al sistema de salud, sino que preservará la calidad de vida, independencia y autonomía de millones de mexicanos en las próximas décadas. La sarcopenia puede desacelerarse3, y sus consecuencias más graves pueden evitarse con intervenciones oportunas, accesibles y costo-efectivas.


Fuente: Elaborado con información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), National Institutes of Health (NIH), y estudios publicados en Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2018 y BMC Public Health. 2021.

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