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La Sarcopenia en México: Un Desafío Silencioso y la Evolución de las Estrategias del Estado (Antes y Después de 2018)

Introducción: El Reto Creciente de la Sarcopenia

La sarcopenia, definida como la pérdida progresiva y generalizada de masa, fuerza y función muscular esquelética, ha dejado de ser considerada una simple consecuencia del envejecimiento para ser reconocida como una enfermedad por la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10). En México, con una transición demográfica acelerada hacia una población cada vez más adulta mayor, la sarcopenia se erige como un desafío de salud pública crítico. Está directamente asociada con fragilidad, dependencia, caídas, hospitalización y mortalidad, impactando la calidad de vida de las personas y generando costos económicos significativos para el sistema de salud.

La respuesta del Estado Mexicano a este problema ha sido evolutiva, marcada por un punto de inflexión alrededor del año 2018. Este artículo analiza las estrategias de prevención implementadas antes y después de esa fecha, examinando sus enfoques y los resultados obtenidos.

Fase 1: Antes de 2018 – Un Enfoque Fragmentado e Implícito

Antes de 2018, no existía en México una política pública específica, nominal y con asignación presupuestal exclusiva para la prevención de la sarcopenia. Las acciones del Estado estaban fragmentadas y se abordaba el problema de manera indirecta, principalmente a través de dos vías:

  1. Políticas de Nutrición y Combate a la Desnutrición: Programas como Prospera (antes Oportunidades) y los Programas de Ayuda Alimentaria tenían como objetivo central mejorar la nutrición en grupos vulnerables, incluyendo adultos mayores. Si bien su foco estaba en la desnutrición general y la anemia, indirectamente contribuían a asegurar una ingesta calórico-proteica básica, fundamental para la salud muscular. Sin embargo, estos programas no incluían mensajes específicos sobre la importancia de la proteína de alta calidad y la vitamina D en la edad adulta para prevenir la sarcopenia.

  2. Programas de Atención al Envejecimiento (Enfoque en lo Social): El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), creado en 2002, era la institución rectora. Sus acciones se centraban predominantemente en el bienestar social: tarjetas de descuento, actividades recreativas y culturales. Aunque promovía la activación física a través de eventos o talleres esporádicos, carecía de un programa nacional, estandarizado y basado en evidencia para la prescripción de ejercicio de fuerza, que es el pilar fundamental en la prevención y tratamiento de la sarcopenia.

Resultados Obtenidos en esta Fase:

  • Limitados y no medibles para la sarcopenia. La falta de un diagnóstico específico y de indicadores de seguimiento hace imposible cuantificar el impacto en la prevalencia de la enfermedad.

  • Conciencia nula: El término “sarcopenia” era prácticamente desconocido fuera de círculos médicos especializados, por lo que no existía una conciencia pública sobre el problema.

  • Fragmentación: La falta de articulación entre el sector salud (Secretaría de Salud) y el sector social (INAPAM) resultaba en intervenciones descoordinadas e insuficientes.

Fase 2: Después de 2018 – Hacia un Enfoque Integral y Explícito en Salud Geriátrica

El cambio de gobierno en 2018 marcó una reestructuración significativa de las políticas sociales y de salud. Aunque la sarcopenia sigue sin tener un programa dedicado, el nuevo modelo de atención permitió avances conceptuales y prácticos importantes:

  1. Creación del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INSABI) y su evolución al INAPAM renovado: Si bien el INSABI tuvo una vida corta y problemática, su planteamiento inicial buscaba integrar la atención médica con el bienestar social. Posteriormente, con la reactivación del INAPAM en 2020, pero ahora bajo una visión más integral, se comenzó a promover con mayor fuerza la “Salud Geriátrica”. Esto implica un cambio de paradigma: del adulto mayor como receptor de beneficios sociales a una persona con necesidades de salud específicas y prevenibles.

  2. El Pilar Central: La Estrategia Nacional para el Envejecimiento Activo y Saludable: Este es el avance más significativo. Bajo este paraguas, se han desarrollado iniciativas que, por primera vez, abordan los componentes clave de la sarcopenia de manera más directa:

    • Promoción del Ejercicio de Fuerza: A través de campañas en centros de salud y difusión en medios, se empezó a recomendar no solo “caminar”, sino realizar actividades de fortalecimiento muscular (usando bandas elásticas, pesas ligeras o el propio peso corporal) al menos dos veces por semana.

    • Concientización sobre Alimentación Adecuada: Se han intensificado los mensajes dirigidos a adultos mayores sobre la importancia de consumir suficientes proteínas (huevo, pollo, pescado, legumbres) y asegurar una adecuada exposición al sol para la síntesis de vitamina D.

  3. Integración en el Primer Nivel de Atención: Un objetivo clave ha sido capacitar al personal de los centros de salud de primer contacto para que puedan identificar signos de fragilidad y riesgo de sarcopenia, derivando a nutriología o promoviendo estilos de vida saludables de manera más efectiva.

Resultados Obtenidos en esta Fase (Iniciales y en Progreso):

  • Incremento en la Concienciación: Ha aumentado la visibilidad del concepto de “envejecimiento saludable” y, dentro de él, la importancia de mantener la fuerza muscular. Es más común encontrar información al respecto en unidades de salud.

  • Marco Propicio: La existencia de una estrategia nacional proporciona un marco para que instituciones como el IMSS e ISSSTE desarrollen programas piloto más específicos dentro de sus servicios de geriatría.

  • Falta de Datos Epidemiológicos: El principal resultado pendiente es la generación de datos. México aún carece de estudios epidemiológicos representativos a nivel nacional que midan la prevalencia de la sarcopenia antes y después de estas intervenciones. Sin una línea base, es difícil evaluar la efectividad real.

  • Desafíos Persistentes: La implementación es desigual en el territorio, persiste la fragmentación entre instituciones y los recursos asignados siguen siendo insuficientes para la magnitud del desafío demográfico.

Conclusión

El Estado Mexicano ha transitado de una aproximación indirecta y social a la prevención de la sarcopenia (antes de 2018) hacia un enfoque más integral y explícitamente centrado en la salud geriátrica (después de 2018). Los avances en materia de concientización y marco normativo son notorios.

Sin embargo, el gran pendiente es la operacionalización efectiva y la evaluación. Se requiere: 1) Incluir cribados de sarcopenia (como la medición de la fuerza de prensión) en la evaluación geriátrica estándar; 2) Fortalecer la capacitación de médicos generales y enfermeras; 3) Desarrollar y financiar programas comunitarios de ejercicio supervisado; y 4) Generar evidencia epidemiológica sólida.

La prevención de la sarcopenia no es un lujo, es una necesidad estratégica para garantizar un envejecimiento con calidad de vida y la sostenibilidad misma del sistema de salud mexicano en las próximas décadas. El camino está trazado, pero la marcha debe acelerarse.

Referencias

  • Cruz-Jentoft, A. J., Bahat, G., Bauer, J., Boirie, Y., Bruyère, O., Cederholm, T., … & Zamboni, M. (2019). Sarcopenia: revised European consensus on definition and diagnosis. Age and Ageing, 48(1), 16-31.

  • Consejo Nacional de Población (CONAPO). (2018). *Proyecciones de la Población de México 2010-2050*. Recuperado de: https://www.gob.mx/conapo

  • Secretaría de Bienestar. (s.f.). Programa Prospera. Recuperado de: https://www.gob.mx/bienestar/acciones-y-programas/programa-prospera

  • Diario Oficial de la Federación (DOF). (2002). Decreto por el que se crea el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores. Recuperado de: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=718385&fecha=25/06/2002

  • Gobierno de México. (2021). Estrategia Nacional para el Envejecimiento Activo y Saludable. Recuperado de: https://www.gob.mx/salud/documentos/estrategia-nacional-para-el-envejecimiento-activo-y-saludable

  • Ávila-Funes, J. A., & Amieva, H. (2015). Sarcopenia en México: ¿dónde estamos y hacia dónde vamos?. Salud Pública de México, 57(1), 1-2.

  • Huenchuan, S. (2019). Envejecimiento, personas mayores y Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: perspectivas de América Latina y el Caribe. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

  • Organización Mundial de la Salud (OMS). (2016). *Clasificación Internacional de Enfermedades, Décima Revisión (CIE-10)*. Código M62.84: Sarcopenia.

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